¡POBREZA EXTREMA EN LA TV!

Esta columna aparece simultáneamente en el Diario RUMBO DE MÉXICO, con la misma fecha de publicación de este Blog.

Quiero iniciar mi columna felicitando a un viejo amigo por su nombramiento al frente de Comunicación Social del Gobierno del DF ¡Mi buen Alfonso Brito, en horabuena, te lo mereces! Usted dirá ¿Y porque asuntos de gobierno en este espacio? Bueno porque es mi columna y yo escribo lo que se me da la gana!! Después de esta descortesía que acaba de recibir mi querido lector, lo invito a leer este tema que crece en algunos medios de comunicación denominado, “La pobreza extrema en los contenidos televisivos”. Lo de hoy es la copia de programas extranjeros. No apuestan las televisoras al talento mexicano. Con un bajo raiting, “Décadas” y “La Academia” son el ejemplo de aquellos programas miserables - en todos los sentidos -, por el desgaste emocional que pretenden con la audiencia y peor aún, con los involucrados o participantes al momento de evidenciar su realidad domestica ante los ojos de una audiencia chismosa e ignorante, que es la que frecuenta estos contenidos. Si a usted lo insulte por ser fanático de estos programas lo siento, hay cosas más interesantes en la vida que seguir estas historias armadas y baratas. Pero hay obscenidades para todos los gustos. Lo que comenzó como un proyecto prometedor, termino como todos los programas domingueros de Televisa y Azteca. “Iniciativa México” dejo ver como las empresas televisivas se inflan de lana a costa de la incredulidad social ¿Usted cree que los dueños de las televisoras dejarían de ganar millones de pesos para motivar a los mexicanos?...  En fin, hace diez años desaparecieron los afamados “Talk Shows” que solo promovían la violencia familiar por su sensacionalismo morbosos y denigrante, hoy Laura Bozzo y Rocío Sánchez Azuara vuelven a ser las reinas de la televisión arrabalera ¿Y por qué? Porque los directivos saben que al pueblo de México todos se le olvida y todo consume. Sin embargo cada televisora sigue en su mundo mediocre y cierra sus puertas al verdadero talento. Prefiere correr y recontratar al mismo productor o empleado que está a la mano, que buscar al mejor. Y si no pregúntenle a Adrian Patiño, primer productor de “Venga la Alegría”. En unos días le devuelven su programa después de 5 productores que han fracasado. Yo me pregunto, ¿Aceptara limosnas? Vaya, mejor le pregunto a los directivos, ¿No es mejor correr al inútil que ha cambiado a estos 5 malos productores?.. Pues no mi querido lector, así funciona, es mejor vivir en la mediocridad televisiva!!!

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